Incluso en los casos leves o asintomáticos, la infección por coronavirus supone una alteración importante no solo del sistema inmune sino también de otros sistemas y funciones del organismo:

– ALTERACIONES SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: La vitamina B12 desempeña un papel esencial en la producción de glóbulos rojos, en el ADN y en el buen funcionamiento del sistema nervioso. El Zinc es clave en la neurotransmisión.

– ALTERACIONES CARDIACAS: Es fundamental mantener fuerte la salud cardiovascular. Se recomienda priorizar alimentos con bajo índice en grasas saturadas como por ejemplo el solomillo y el lomo de cerdo.

– PROBLEMAS DE DEGLUCIÓN (DISFAGIA): Después de padecer Covid-19 a menudo surgen problemas de disfagia, se trata de la dificultad en tragar alimentos. Se recomienda evitar alimentos que desprendan líquidos, que sean pegajosos y los que se repartan por la boca. La carne de cerdo es ideal para evitar estas molestias y ayudar a tragar con más facilidad.

– FALTA DE OLFATO Y GUSTO: La carencia del olfato y el gusto es un síntoma habitual, para ello, es importante potenciar el sabor en los alimentos. El jamón cocido podría ser un aliado en este caso.

– DISMINUCIÓN DEFENSAS: El sistema inmunológico queda afectado y débil, por lo que es muy importante darle un plus de nutrientes como: Zinc, Selenio, Hierro, vitaminas del grupo B y vitamina C que ayudan a fortalecer y a producir mayor cantidad de células defensivas.

– DESGASTE MUSCULAR: Otro síntoma después que el cuerpo combata el virus es la pérdida y atrofia de masa muscular. La carne de cerdo ayuda a suplir nutrientes gracias a ser una proteína de alto valor biológico que contiene todos los aminoácidos esenciales para la recuperación del tejido muscular y a fortalecerlo de nuevo.

Incluye la carne de cerdo en tu dieta de recuperación post-Covid-19 para mantenerte en un estado de salud bueno.